Imagen captada de la red
Surcos por tu amor labrados
en mis terrenos baldíos,
alejando desvaríos
que se hallaban enquistados.
Placeres resucitados
bajo el poder del amor,
que tornó pena y dolor
en sentires florecidos.
Ya olvidé tiempos sufridos
bajo tu abrigo y calor.
Bajo tu abrigo y calor,
la vida se vuelve hermosa
y me siento como diosa
vistiendo luz y color.
Ya no siento el desamor
que me llevó a la agonía.
Ya tengo lo que quería:
paz, sentimiento y pasión.
Vuelvo a sentir la emoción,
la esperanza y la alegría.
La esperanza y la alegría
son dones que me ofreciste,
al hallarme muerta y triste,
llena de melancolía.
Sin ti, mi vida sería
vagar por sendas oscuras,
con harapos de locuras
y sin conocer amor.
Bajo tu abrigo y calor
no caben las desventuras.
Candela Martí
en mis terrenos baldíos,
alejando desvaríos
que se hallaban enquistados.
Placeres resucitados
bajo el poder del amor,
que tornó pena y dolor
en sentires florecidos.
Ya olvidé tiempos sufridos
bajo tu abrigo y calor.
Bajo tu abrigo y calor,
la vida se vuelve hermosa
y me siento como diosa
vistiendo luz y color.
Ya no siento el desamor
que me llevó a la agonía.
Ya tengo lo que quería:
paz, sentimiento y pasión.
Vuelvo a sentir la emoción,
la esperanza y la alegría.
La esperanza y la alegría
son dones que me ofreciste,
al hallarme muerta y triste,
llena de melancolía.
Sin ti, mi vida sería
vagar por sendas oscuras,
con harapos de locuras
y sin conocer amor.
Bajo tu abrigo y calor
no caben las desventuras.
Candela Martí