(Imagen captada de la red)
MEA CULPA
No me alcanza el valor para olvidarte.
Reniego de mi enorme cobardía.
Al hilo de los besos de aquel día,
asumo mi pecado de adorarte.
Poco queda de mí. Idolatrarte
ha sido mi obsesión y mi agonía.
Recoger mis despojos debería,
pues de nada ha servido tanto amarte.
Me iré por donde vine, en el camino
de sangrar de mi vida tanto empeño,
tantos años de hiel, tantas locuras.
Entono el mea culpa, cruel espino,
por querer apresarte en este ensueño,
barajando desmayadas conjeturas.
Me impongo las censuras
que me dejen insomne y sin memoria.
Nada fui. Nada soy. No tengo historia.
Candela Martí
Candela Martí