Por sus ejes transitan los destinos,
aunque nuestro sentir no lo desee,
porque él toda vida ya provee
en el transcurso de nuestros caminos.
Es mejor que la unión no se estropee
con un guardián tan duro e implacable,
porque tiene también su cara amable
si logramos que nos cuide y nos tutee.
Su huella es una marca tan palpable
que no ha lugar la duda de su paso;
no hay juventud que no llegue a su ocaso
ni belleza que dure y sea estable.
Mas también nos regala algo impagable
al poder aprender de lo sufrido.
El amor es el don que da sentido,
compensando dolores y agonías,
y al llegar al final de nuestros días,
sólo al tiempo debemos lo vivido.
Candela Martí
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Candela Martí, es un placer para los sentidos adentrarse
ResponderEliminaren tu lindo versar
Gracias por compartir
Abrazo
M. Ángel
P.D. En la anterios poesía te dejé un comentario
agradeciendo tu paso por mi blog.
Miguel Ángel, un placer saberte en este poema y leer que te ha gustado. Espero verte por entre mis sencillos a menudo, poeta.
EliminarGracias a ti por llegar.
Un abrazo fuerte
¡Qué envidia de cuartetos!
ResponderEliminarIdeales para matar el tiempo.
Saludos
Julito Chés, gracias por pasar a leerme y dejarme tu grata huella en este poema.
EliminarUn abrazo.
Implacable es ese pasar y a veces lo dejamos volar sin hacer nada, sin vivirlo a cada segundo, a cada minuto sin mirar atrás solo alimentándonos del presente, lo único que tenemos.
ResponderEliminarUn abrazo,
Saudades8, muy cierto lo que dices de que, muchas veces, no somos conscientes del paso de ese tiempo que nos envuelve y desperdiciamos, sin vivir, sus gotas de vida.
EliminarNo obstante, si se vive el presente intensamente ya estamos haciendo lo correcto, creo yo.
Gracias por pasar a leerme.
Un abrazo cordial.
Es una verdadera delicia leerte y saber de ti. Me alegra.
ResponderEliminarTu poema va dejando las mismas huellas que va dejando el paso del tiempo. Se puede "aprender de lo sufrido" y también de lo amado y de lo que de él recibimos.
Muchas gracias.
Un abrazo
Querida Capuchino de Silos, es una enorme alegría volverte a saber aquí. Ya ves, después de mucho tiempo, he regresado y me hacen feliz tu huella y tus cariñosas palabras. Me siento recompensada si el poema ha logrado llegar a ti.
EliminarMuchas gracias a ti por ser y por estar. Estamos en contacto, no lo dudes.
Un abrazo fuerte.
Me encantó lo que leí Candela.
ResponderEliminarCuándo pases otra vez por mi espacio, me gustaría que me dejaras una opinión, por supuesto sin obligación...jaja.
Cariños.
Adriana, me encantó tu llegada y celebro que te haya gustado lo leído aquí. Espero tu regreso cuando quieras.
EliminarYa pasé por tu blog y te dejé allí mi opinión, evidentemente, sin obligación sinó más bien encantada de hacerlo.
Abrazos.
Bonito poema en su rima y ritmo con dos estrofas primeras singulares y una décima final que lo borda. ¡Felicidades!
ResponderEliminarGracias por pasar por mi Blog ya que me ha permitido conocer tu poesía.
Un abrazo en la noche.
Rafael, agradezco mucho tu huella aquí, en esta musa, y que te haya gustado su estructura.
EliminarNo debes darme las gracias por el paso por tu blog ya que fue un bello descubrimiento y no dudes de que pasaré muy a menudo por él.
Un abrazo en la tarde.
Un poema redondo Candela, me encantó.
ResponderEliminarEl tiempo, ese "guardián tan duro e implacable" marca todos los actos de nuestras vidas y, como bien apuntas, es mejor tenerlo como amigo que como enemigo.
Excelente poema.
Saludos.
Jerónimo, agradecida por tu paso por este poema. Celebro que te gustara. Y sí, ese tiempo que nos determina es el artífice de todas nuestras viviencias, y es mejor tenerlo de nuestro lado.
EliminarUn abrazo.
Artífice de los versos, conjugas profundidad y belleza.
ResponderEliminarUn abrazo, Candela.
Estimado Pedro, mil gracias por tu presencia aquí, en esta musa. Y gracias por tus palabras que, viniendo de ti, tienen para mí un valor incalculable.
EliminarUn abrazo fuerte.
Muy bello texto, pasé, leí y me gustó.
ResponderEliminarGracias por compartir.
Un abrazo.
HD
Humberto Dib, un placer conocerte y encontrar tu huella en este poema. Gracias a ti por llegar a estos versos. Espero regreses cuando desees.
EliminarUn abrazo cordial.
Hermosos versos que llegan a la profundidad de los sentimientos.
ResponderEliminarMe gustó mucho.
Un abrazo
José Manuel, agradecida por tus palabras y por tu presencia. Me alegra que estos sencillos versos hayan logrado encontrar eco en ti.
EliminarUn fuerte abrazo.
Hola
ResponderEliminarCandela
Vengo del blog de Ana Sopeña.
Realmente bellos tus versos, profundos, sentidos... Siempre se aprende después de haber sufrido mucho, se crece... y eso es lo positivo que podemos rescatar.
Me quedo por acá, te sigo, aunque el sistema me envió medio lejos estoy allí.
Te invito a mi blog principal, tengo otros, pero en éste estoy siempre, aunque en estos momentos tengo cerrados los comentarios porque estoy con estrés pero ya volveré.
Besos
Ahhhh. me olvidé de la dirección del blog.
ResponderEliminarlujanfraix.blogspot.com
El tiempo es nuestro guardian, nuestro guía, y él es también quien decide cuando hemos llegado al final del camino, a veces fugaz, otras prolijo, pródigo otras y tirano siempre imponiéndonos su voluntad.
ResponderEliminarBesos
Narci, agradezco hayas pasado por este poema, en el que queda patente lo que bien dices: el tiempo es, siempre, nuestro fiel guía y guardian, a pesar de...
EliminarUn abrazo.
Hola, Luján,
ResponderEliminarMe alegra saber que has llegado desde el blog de Ana Sopeña, excelente poeta, y que te han agradado mis poemas. Agradezco mucho tu presencia y tu huella.
No dudes de que visitaré tu blog y espero que tu mudez temporal pronto se convierta en una explendida inspiración.
Un abrazo fuerte.
Bello poema, Candela, casi como su dueña.
ResponderEliminarUn beso.
Carlos, gracias por llegar y dejarme tu inconfundible huella. Ya te estaba extrañando.
EliminarUn beso.