Me iré preparando para cuando llegues;
estarán dispuestos rezos y vestido.
A pesar que el gesto luzca envejecido,
mi alma estará tersa, sin vanos repliegues.
No deseo amiga que conmigo juegues
y en este recodo dejo lo que he sido,
pues todo el trabajo está ya cumplido
y sólo deseo la paz que me entregues.
Muy corta es la vida por estos jardines,
semejante al ave que pronto fenece.
Inmortal no es nadie, se nace y se crece
terminando siempre al son de violines.
Cuando tú decidas que debo marchar,
te daré la mano… dejándome alzar.
Candela Martí
Candela Martí
El último viaje... Dios quiera tomarnos de la mano con la ternura de un padre protector y nos guíe hacia el celeste misterio.
ResponderEliminarBella y emotiva manera de decir el viaje del adiós.
Un beso muy grande.
Candela,
ResponderEliminarPerfectos y rítmicos dodecas. Denota dominio de la estructura poética y gran capacidad en el entramado del tema.
Realmente bello.
Un abrazo desde el colorido verde de mis montañas en este largo y seco verano.
Max
Te ha quedado muy bonito el soneto y respecto del tema, bueno que puedo comentar, si casi al mismo tiempo hemos escrito tan parecido.
ResponderEliminarEsas cosas singulares que tiene la vida.
Un placer haber compartido contigo esta comun idea.
Un afectuoso abrazo
Carlos, gracias por estar aquí y dejarme tus siempre cálidas palabras. A buen seguro que existirá esa dulce mano que en nuestro último momento nos conducirá a celestial descanso, o al menos a ti sí porque eres una excelente persona.
ResponderEliminarDeseo que te encuentres mucho mejor.
Un gran abrazo.
Estimado Max, es un lujo contar con tu compañía en este soneto. Muchas gracias por llegar y dejar tu huella en él.
ResponderEliminarDeseo que sepas que te admiro mucho y que aprendo de ti y de tu maestría lírica cada vez que te leo.
Otro abrazo caluroso desde este lugar cercano al mar. Azul y verde (mar y vegetación); conjunción perfecta para el espíritu.
Gustavo, ya has podido comprobar que hemos tenido un instante de complicidad temática y que ambos estamos muy de acuerdo en la manera de abordarla.
ResponderEliminarGracias por pasar a leerme y dejarme constancia de tu presencia, amigo mío. Un placer, siempre, recibirte.
Un gran abrazo.
Candelaaa...!! la muerte forma parte de la vidaaa..si vivimos en pazz...la muerte vendra en igual medidaa..!!
ResponderEliminarlujito lo tuyo amiguitaaa..!!
mi cariñoo siempreee..!!
Un lujo es todo tu blog, como lo último que te he leído, paso a dejarte mi constancia al mismo tiempo que mis felicitaciones, es un gran placer leerte.
ResponderEliminarPerfecta la estructura de tu soneto querida Candela. No es frecuente leerte en este tono tan nostálgico pero a la vez esperanzador, ya que pintas a la muerte como la dulce compañía que a todos nos lleva de la mano por la vida hasta que llegue el momento de cerrar los ojos para siempre.
ResponderEliminarUn placer leerte querida amiga.
Te dejo un beso con cariño.
Gogo, muchas gracias por estar siempre entre mis letras. Un placer saludarte.
ResponderEliminarMi abrazo.
Candela
Estimada Freya, me alegra mucho encontrarte en este poema y poderte agradecer por tu presencia y tu huella. Siempre me hace feliz encontrarte.
ResponderEliminarMi cariño.
Candela
Querida María Blancanieves, has captado perfectamente el sentimiento que pretendía plasmar en este soneto, que me alegra te haya gustado. Siempre, son tus palabras un suave aliciente para continuar. Mil gracias.
ResponderEliminarTodo mi cariño.
Candela
Candela :
ResponderEliminarBuenas noches , excelente poesía tienes y espero aprender bien el camino hacia esta casa
Un abrazo
Rossana
Querida Rossana, me alegra mucho encontrarte en este soneto y saber que te ha agradado. Un lujo tu presencia. Gracias, amiga mía, por pasar a leerme.
ResponderEliminarUn abrazo.
Manejas muy bien el ritmo y la rima. Y, el fondo de este poema, una espera de la muerte sin esguinces: ac´petádola de frente. ES lo que todos debiéramos: estar preparados para morir sin miedo. UN abrazo desde mis cubil. Carlos Augusto pereyra
ResponderEliminarMuy hermoso poema, como siempre admiro tu versar.
ResponderEliminarUn abrazo.
Rocío
Lo mejor para cuando una de las partes decida marchar, es formar juntas un pentagrama, para poder recordar la misma canción, el día que el recuerdo y la nostalgia asomen.
ResponderEliminarGracias por tu paso.
Ya te enlacé.
Bs.
Carlos Augusto, muy agradecida por tu paso por este poema. Y sí, realmente, debéríamos estar preparados para partir en cualquier momento de la vida, pero hay que reconocer que no es fácil.
ResponderEliminarUn cordial saludo.
Querida Rocío, un lujo recibirte en mi blog y darte las gracias por dejarme tu huella.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte.
Ignacio, gracias a ti por tu paso por este poema y por tus sabias palabras. Ha sido un placer recibirte. Estás en tu casa.
ResponderEliminarUn abrazo.
Impecable ritmo,sutil versar.Maravilla de lección,leerte.
ResponderEliminarUn abrazo
hermosa acogida a la muerte. Maravilloso Candela
ResponderEliminarM.susana
Bellos poema.
ResponderEliminarde momento me presento...Marina Emerenciana Pastor,,,precioso blog y he encontrado amigos mios...volvere ya sigo este espacio y gracias por seguir tú el mio
ResponderEliminarabrazos
Marina EMER
Ana, gracias por tus palabras, gracias por estar, también, entre los versos de este poema.
ResponderEliminarMi abrazo.
Querida Susana, gracias, una vez máa, por pasar a leerme y dejar tu huella.
ResponderEliminarUn abrazo.
Agradecida, Harol, por tu visita y por tus palabras. Un placer conocerte.
ResponderEliminarUn cordial saludo.
Marina- Emer, gracias a ti por haber pasado por mi página y haberme dejado tus amables palabras. Nos leeremos, seguro.
ResponderEliminarMi abrazo.
Querida Candela... me gustó esto que es una gran verdad...
ResponderEliminarInmortal no es nadie, se nace y se crece
terminando siempre al son de violines.
no sé tú... pero yo sé que terminaré al son de quenas...
Que bien distribuyes los sextetos en este dodeca... ya hice varios pero están por allí durmiendo el sueño de los justos... en algún foro.. me gusta tu página.. volveré a leerte... Un abrazo hasta alli...
Juan José...
Juan José, repasando entradas antiguas te encuentro en este dodeca y me alegra mucho tu presencia y tu huella.
ResponderEliminarSé bien que tú terminarás al son de una quena, no puede ser de otro modo, mi estimado amigo.
No sabes lo que celebro que te guste esta página. Esperaré a que regreses, no lo dudes.
Otro abrazo de regreso para allí.