Desnuda ante el espejo de la vida,
contemplo los errores cometidos;
no sirve disfrazarlos con olvidos
ni obviar que fueron causa de esta herida.
Mas siento que en el pecho aún anida
un soplo de coraje y de latidos.
Renaceré entre sombras y crujidos
e intentaré no darme por vencida.
A veces, hay vivencias que nos dejan
perfumes de tristezas y quebrantos
y un rastro de sutil sabiduría.
En ellas se condensan y reflejan
amores, sortilegios, desencantos,
actuando como fiel y docto guía.
contemplo los errores cometidos;
no sirve disfrazarlos con olvidos
ni obviar que fueron causa de esta herida.
Mas siento que en el pecho aún anida
un soplo de coraje y de latidos.
Renaceré entre sombras y crujidos
e intentaré no darme por vencida.
A veces, hay vivencias que nos dejan
perfumes de tristezas y quebrantos
y un rastro de sutil sabiduría.
En ellas se condensan y reflejan
amores, sortilegios, desencantos,
actuando como fiel y docto guía.
Tal vez, aún podría…
reverdecer del manto de mis penas
y hacer volar palomas en mis venas.
Candela Martí
Imagen de lilya corneli
Candelaaa..!! no se trata de que si podrias o nooo...debesss...ser felizz es un derechoo..al cual no debemos renunciarr nuncaaa..!!
ResponderEliminarme encantoleertee amiguitaaa..!!
mi cariñoo en estado constantee..!!
Es un bello soneto, me ha encantado.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte Candela.
María
Gracias, Gogo, por tu paso por este soneto. Siempre es agradable encontrarte por aquí.
ResponderEliminarUn abrazo, amigo.
Querida María, me alegra infinito saberte cerca de este poema y comprobar que continúas llegando hasta mí con tu inestimable huella.
ResponderEliminarMi cariño y agradecimiento.
Mi Reino por ese espejo. :)
ResponderEliminarBello soento con su estrambote destilando sangre por sus venas.
Un gran beso.
Un gran beso para ti también, Carlos, por tu presencia y tus palabras.
ResponderEliminarUn bellisimo poema Candela, ha sido muy grato visitar tu blog amiga, si me lo permites volveré
ResponderEliminarUn beso
stella
Hermosa rima de encantador desencanto.
ResponderEliminarY de fuerza interior.
Gracias por llamar a mi casa.
Gracias por compartir la tuya.
Un abrazo
Estimada amiga:
ResponderEliminarSon las 04:10 y me dje que como última cosa convenía leer un buen poema. Y aquí estoy, leyéndote en la seguridad de que mi deseo se cumpliría.
Por cierto que me sobresalté al leer por error "tristeza" y me dije para mis adentros -No por favor, no me falles -Incrédulo volví a leerlo después de contar con los dedos un par de veces, y, ah, un alivio, dice "tristezas" claro que lo habría tomado como un error de teclado.
Escribes como a mi gusta, Candela, ya te dije, una gran alegría descubrite, mi agradecimiento a Tania y María BlancaNieves.
Hoy me entró -que casualidad- otra poeta de Barcelona, ya somos tres, con tres más sería posible programar algún que otro encuentro poético.
Y me voy a dormir antes que amanezca. Te mando un beso de buenas noches.
Carlos Serra
Estimada Carmen, gracias por ir pasando por esta ventana y mirarme a través de ella, a la par que me dejas tu inestimable huella. Evidentemente, que estaré encantada de tu regreso, una y mil veces, ya que para mí siempre es una alegría.
ResponderEliminarMi abrazo fuerte.
Leni, un verdadero placer recibirte y saber que has dejado tus palabras en este poema. También yo te seguiré de cerca para compartir contigo, aquí y allí.
ResponderEliminarUn beso.
Estimado amigo, Carlos Serra, gracias por tus generosas palabras que no creo merecer. No obstante, me place que te encuentres a gusto entre mis sencillos versos ya que ello me estimula a seguir intenado caminar por el sendero del aprendizaje poético.
ResponderEliminarPensaba que yo iba tarde a dormir pero veo que tú me ganas de largo.
Estaremos en contacto. Un abrazo sabatino.
Felicidades mi estimada amiga Candela por este bellísimo soneto donde el estrambote le concede un cierre que más bien es broche de oro.
ResponderEliminarMe ha encantado conocer tu hermoso blog poético al que seguiré de cerca.
Un abrazo
Roberto
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMaravilloso soneto Candela, que bueno que hayas visitado mi blog, asi ahora podré disfrutar del tuyo.
ResponderEliminarHa sido un placer leer esta magnífica pieza poetica
Recibe un cálido y amigable abrazo
Amigo Roberto, es un placer encontrarte en mi blog y darte mi mejor bienvenida. Deseo te encuentres como en tu casa. Ponte cómodo. Espero irte encontrando por aquí.
ResponderEliminarGracias por tus palabras para con este soneto.
Un abrazo.
Gustavo, me alegra mucho que hayas decidido entrar aquí, en mi espacio. Debo decirte que para mí fue una satisfacción descubrir tu blog y leerte, ya que tus sonetos son realmente magníficos. No dudes de que voy a ser una fiel lectora tuya.
ResponderEliminarGracias por pasar a leerme y dejar tu huella en este soneto.
Mi abrazo de bienvenida.
Un grandísimo soneto, Candela. Es el momento de resurgir como el Ave Fénix.
ResponderEliminarMe ha encantado volver.
Un guiño, Candela.
Aníbal, es muy agradable volverte a encontrar en mi blog. Me alegra que haya gustado este soneto.
ResponderEliminarUn abrazo, amigo mío.
Hola querida amiga. Es un gusto seguir leyendo tus poemas que alimentan mi espíritu. Sigue escribiendo mucho. Además el Blog ha quedado verdaderamente bello con las fotos y música. Un regalo en todos los aspectos. Gracias por todo.
ResponderEliminarLeticia de México
Estimada Leticia, es una gran alegría recibirte en este rincón y sentir tu amistad y tu fiel lectura. Gracias a ti por llegar y dejar tu cariñosa huella.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarCandela :
ResponderEliminarTe dejo este Poema que ha nacido para tí y con tus palabras.( NO SE PORQUE , no he querido hacerlo diferente )
Pudiera ser que quería un algo de tí en mis letras.
He pensado en lo de mis blogs y en este cuestionarme permanentemente el ESCRIBIR.
UN ABRAZO TAMBIEN TE DEJO
Rossana
Me curarás amor profunda herida
mientras pronuncio un credo con fervor,
quitando de mi pecho gran dolor
de un mal sueño arraigado que se anida.
Y escribiré en el viento convencida
que mis frutos y olivo dan verdor
cual junco de esperanza bicolor,
ofrendando al eterno nueva vida.
Se humillará el sirviente a su botín
expirándole así la libertad
y la suerte a su especie se echará.
Antes de oír el canto del clarín
el mundo juzgará su humanidad
y la luz a mi pecho tornará.
Rossana Arellano
Uff!!
ResponderEliminarSE LLAMA
PRONUNCIANDOME
Te felicito por el soneto y sobre todo por el maravilloso último verso
ResponderEliminar"...y hacer volar palomas en mis venas"
Querida Rossana, pido disculpas por el enorme retraso en agradecerte tu paso por este soneto y, sobretodo, por el bello regalo que me haces con ese contrapunto tan hermosamente escrito. Es un lujo saberte por entre mis versos y que ellos te sugieran una respuesta tan lírica y bella.
ResponderEliminarTodo mi cariño.
Amigo Antonio, muy agradecida por tus palabras y por tu huella en este poema. Un lujo tenerte como lector.
ResponderEliminarMi abrazo.
Y yo que ya pensaba que entender un poema era un mal síntoma...
ResponderEliminarCalida sensación la que deja esta poesía transparente. A veces tengo suerte. ;))
Un saludo.