Olvido que me niegas, insolente,
y me postras, sin pausa, en la tortura
del constante recuerdo. Cruel hondura
en el alma, afligida y penitente.
No hay razón que acalle la agonía,
pues mil voces de besos invocados
azuzan la memoria. Demasiados
susurros me conmueven, día a día.
Cuando llegue, implacable, la inconsciencia,
en el oscuro pozo de la nada
se perderán, exhaustos, los momentos.
Mas, sentiré en mi linfa su presencia,
señora de mi albur y sentimientos,
hallándome la muerte en su ensenada.
Candela Martí
Candela Martí
Es triste tu escrito, está lleno de una gran amagura, pero no pierdas nunca la esperanza porque en un momento dado, cambia todo y llenará tu alma.
ResponderEliminarUn abrazo Candela
Pilar
En su tristeza o pese a ella, se palpa la belleza. excelente soneto.
ResponderEliminarUn abrazo
En ella que consigues describir.... esta el sentir que embarga tus letras.. esa tristeza que produce ese sentimiento en tu ser que lo reflejas de bellisima manera en tu poema.... felicidade
ResponderEliminarabrazos
linda semana
saludos
Yo siempre digo: Un buen tuneado, un buen perfume, falda corta, paso largo y a la calle a disfrutar,no se merece nadie padecer por quien no ama...mientras la otra está divirtiendose...¡la muerte! todos vamos a morir un dia u otro, para que pensar en ella, ya que vendrá cuando quiera...un besote preciosa
ResponderEliminarSoneto del Desamor, subtitulo mentalmente a tu poema.
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte de Marpín y La Rana
Un soneto impecable, felicitaciones.
ResponderEliminarRecibe un cordial abrazo, amiga.
¡Muy bonito, Candela...! Estaba preocupado por "los niños soldado", pero más aún por no verte por aquí desde esa fecha. Me alegro mucho de poder encontrar de nuevo otro Soneto tuyo. Felicidades. Un beso . Luis Madrigal.-
ResponderEliminarme encantan estos versos apasionados como el tuyo que parecen envueltos en mil vientos de pasión enamorada, me ha encantado, te lo digo con el corazón, se lee dulcísimo.
ResponderEliminarMª Pilar, muy agradecida por tu paso por este soneto.
ResponderEliminarUn gran abrazo.
Montxu, es una alegría darte la bienvenida a mi blog. Espero verte a menudo por aquí, estás en tu casa.
ResponderEliminarUn cordial saludo, amigo.
Poeta del cielo, mis mejores deseos de una feliz semana. Gracias por dejar tu huella en este poema.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un saludo Fibonacci. Todo es cuestión de opiniones: en la poesía y en la vida, evidentemente. Gracias por pasar a leerme.
ResponderEliminarOtro abrazo para vosotros, Marpin y la Rana. Me alegra mucho contar con vuestra presencia aquí.
ResponderEliminarHasta muy pronto.
Amigo Gustavo, muchas gracias por dejarme constancia de tu presencia en este soneto. Me alegra que te haya complacido.
ResponderEliminarUn gran abrazo.
Amigo Luis, siento tu preocupación pero, también, la agradezco ya que ello implica interés por mi humilde persona. No sucedía otra cosa que no fuera los silencios que nos envuelven a veces por necesidad anímica. Imagino que sabes de lo que hablo.
ResponderEliminarUn gran abrazo. Gracias por pasar a leerme.
Gracias, Flamingo, por dejarme tus bellas palabras en este poema. Seas bienvenido a este espacio. Es un placer recibirte, esperando contar con tu presencia siempre que gustes.
ResponderEliminarUn cordial saludo.
Preciosos y sentidos versos amiga Candela Martí, un placer estar presente, saludos, oswen.
ResponderEliminarBellos versos con la esencia del sentir, amiga.
ResponderEliminarMe alegra verte por aquí y es un placer leerte y visitarte.
Un abrazo. María
Querida amiga: puedo abandonar mi blog, pero jamás el tuyo. Créeme que, tras leer dos veces muy despacito tu poema, he dicho en voz alta "¡Dios santo1", acompañado de un enorme suspiro de profunda admiración.
ResponderEliminarCreo de corazón que eres la mejor poeta que he encontrado en este extraño mundillo. Te admiro y envidio a partes iguales.
Magnífico soneto, emotivo y elocuente.
ResponderEliminarBesos
Me uno a todos estos comentarios; me ha encantado.
ResponderEliminarUn abrazo
Oswen, agradecida por tus palabras y por tu presencia en este soneto.
ResponderEliminarUn placer conocerte.
Querida María, siempre me alegras el alma al saberte cerca. Mil gracias por llegar.
ResponderEliminarUn abrazo enorme.
Estimado Mario, creo que eres exageradamente generoso en tus apreciaciones, tanto como buen poeta. Me alegra, siempre, que llegues a mis sencillos poemas y me dejes tu huella, lo sabes.
ResponderEliminarMil gracias por existir, amigo mío. ¡Ánimo y avanti!
Un gran abrazo.
Pilar, una vez más, gracias por pasar a leerme y por estar siempre aquí, entre mis letras.
ResponderEliminarFeliz semana y un abrazo.
¡Vaya talento! Poema impecable y mensaje implacable, una conjunción exquisita. Felicidades.
ResponderEliminarJulio, un gusto recibirte aquí en mi blog y agradecerte por tus palabras y por tu huella en este soneto.
ResponderEliminarSeas bienvenido.
Un cordial saludo.
Siempre es un placer pasar a leerte,
ResponderEliminardisculpa la ausencia,
deseo tengas unas felices fiestas.
un abrazo.
Como enamorada de la rima que soy.....te felicito por este precioso soneto. El amor hasta más allá de la muerte. Un beso.
ResponderEliminarRicardo, muy agradecida por tu presencia en este soneto.
ResponderEliminarDeseo hayas pasado unas buenas fiestas de Semana Santa.
Un abrazo cordial.
Estimada Francisca, agradezco mucho tu percepción de estos versos y celebro que te hayan agradado. También yo soy una gran amante de la rima.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte.
Un gran soneto en su composición y en sentimiento profundo que provoca esa "presencia" de imposible olvido.
ResponderEliminarBesos
Teresa
Cuanta tristeza reflejan tus letras, pero a la vez están llenas de belleza. Silencios que envuelven al alma en un negro mar de sensaciones.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Sneyder
Noto ese tipo de tristeza que contiene gran fortaleza. Y no descuidaste el toque metafórico, cosa dificil de encontrar en estados anímicos así.
ResponderEliminarUn beso.
Mª Teresa, muchas gracias por tu presencia en este soneto que, también, habla de presencias.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte.
Sneyder, agradecida por pasar a leerme y dejarme tu huella. Me alegra que te haya llegado este poema.
ResponderEliminarMi abrazo de vuelta para ti.
He paseado por entre tus poemas y me han encantado. Todo un placer leerte y poder seguir tus escritos.
ResponderEliminarUn saludo.
Candela, siempre fue el soneto un poema perfecto, para decir casi de todo, en un espacio de versos endecasílabos bien estructurados.
ResponderEliminarPero ante todo y con todo el respeto, quiero escribirte para agradecer tu huella y tu presencia en mi humilde blog.
Con tu permiso yo también visitaré el tuyo con más tiempo.
Desde aquí recibe un cordial abrazo poetisa. Juan.
Un cordial abrazo poetisa. Juan.
El olvido es rebelde a la llamada. Y el dolor invade todo...y no se ve su fin sino en la muerte.
ResponderEliminarEs un hermoso soneto. Siempre de la tristeza nacieron los mejores versos. Un saludo.
Galeote, seas bienvenido a mi espacio. Te agradezco tus palabras y tu presencia. A buen seguro que nos iremos leyendo.
ResponderEliminarUn abrazo para ti.
Estimada Francisca, cómo muy bien dices, el olvido no es algo que se pueda manipular a voluntad pero, no siempre es sinónimo de dolor, también nos regala belleza y momentos únicos. La tristeza ya es algo que va o no añadida a esa falta de olvido, según cada persona y cada sentir.
ResponderEliminarTe dejo mi gratitud por tu presencia y un abrazo fuerte.
Hola Candela! Hermosísimo soneto. Me emocionó tanto leerlo. Los momentos se perderán en el oscuro pozo de la nada, pero su presencia hizo huella en su alma.
ResponderEliminarUn gratísimo placer visitarte.
Te mando un beso!!
Estimada Ana, perdona la tardanza en agradecerte por tu lectura y tu presencia en este soneto
ResponderEliminarEspero verte mucho por aquí.
Mi abrazo fuerte.
La vida va pasando, no la malgastes con malos recuerdos. El presente es lo único que tenemos.
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