SEGUIDILLAS CON BORDÓN
Al llegar por las noches
Al llegar por las noches
a mi ventana,
entreabro la puerta
si tú me cantas.
El rocío del cielo
las rosas baña,
mientras con tus canciones,
vida, me atrapas.
Bajo el dintel,
me pierdo cada noche
por tu querer.
De reojo te miro,
símil de cielo,
deseando que pronto
nazcan los besos.
Por eso desabrocho
todas las cintas
para que a mí me calen
tus seguidillas.
Bajo el dintel,
me pierdo cada noche
por tu querer.
Candela Martí
Candela Martí
Hoy no llevo citas que desabrochar, pero tus seguidillas me han calado, llenando mi alma de primavera, color y aromas.
ResponderEliminarBesos
Muchas gracias, Narci, por tus palabras. Es la primera vez que intento escribir una seguidilla y me alegra que haya sido de tu gusto.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte.
A mi me ha encantado. ¡Mucho arte, mucho salero y mucho garbo!
ResponderEliminar¡¡Qué arte!! Tienen tus versos…
ResponderEliminarEl rocío del cielo
las rosas baña,
mientras con tus canciones,
vida, me atrapas.
Muy hermoso
Un beso
Tirador Solitario, agradezco mucho tu presencia y me alegra haberte encontrado a través del blog de la grandísima poeta Pilar Carmona.
ResponderEliminarGracias por tu huella y tus palabras.
Un cordial saludo.
Sneyder, tu toque mediterráneo y pisciano hacen que aprecie mucho tu comentario y que te agradezca tus palabras con cariño.
ResponderEliminarMi abrazo desde las coincidencias.
Querida Candela: Tan sólo falta decir, ¡olé!, u ¡ole!. Yo creo que más bien lo primero. Estoy seguro de que sabes perfectamente que, al margen del aspecto musical, en lo que atañe al tipo de estrofa, en Poesía, la "seguidilla", en general, es una estrofa de cuatro versos, los impares heptasílabos y los pares pentasílabos, con rima asonante, como tú has hecho muy bien y con excelente ritmo. Sin embargo, las estrofas tercera y sexta no responden a estas notas. Seguramente, yo ignoro algo que tu podrás explicarme y te quedaré por ello muy agradecido. De todas formas, los cánones están para romperese. Eso, sobre todo. Un beso, Candela. Eres magnífica, casi sublime. Luis Madrigal.-
ResponderEliminar¡Qué grandes eres, Candela...! Ya lo he averiguado por mi propia cuenta, revisando unas viejas notas. Tú has escrito unas seguidillas "compuestas", añadiendo esas dos estrofas de tres versos, los impares pentasílabos y el del medio heptasílabo. ¡Magnífico!, Hay que cuidar la Preceptiva. Eso pienso. Otro beso.
ResponderEliminarEstimado Luis, me sonrojas con tus palabras pero menos mal que no me ves... Ahora en serio, me alegra mucho que te hayan agradado estas seguidillas; es la primera vez que me empeño en este tipo de estructura y no sabía bien si iba a gustar. A lo que tú te referías de las estrofas tercera y sexta es a lo que se le llama estribillo o bordón (5a-7-5a asonante), que le da un nexo de unión en el caso de ser o no cantadas. p.e Pero tú, como buen poeta ya lo has descifrado.
ResponderEliminarMil gracias por tu presencia y por tus palabras. Eres un magnífico amigo y poeta.
Un abrazo enorme.
Preciosas Seguidillas, querida Candela. Me encantan y, el bordón pleno de música, es un hallazgo hermoso, amiga.
ResponderEliminarMi admiración para ti y tus escritos.
un abrazo. María
Música es tu poesía, alegra el corazón y el alma. Felicidades Candela.
ResponderEliminarUn beso.
Estimada María, no sabes cómo celebro que te gusten estas seguidillas, sobretodo porque tú eres la verdadera entendida en estas estructuras tan musicales y populares.
ResponderEliminarGracias por tus palabras y tu ánimo, siempre.
Un abrazo enorme, amiga mía.
San, tus palabras alegran mi corazón y mi alma. Un verdadero placer saberte aquí,
ResponderEliminarUn beso fuerte y sincero.
Hola Candela, te extrañara quizás mi visita. Verás, me apunte a los poetas anónimos, pero no tengo ni idea de como funciona eso así que nunca entré, hoy veo que tienes blog propio y prefiero seguirte a ti.
ResponderEliminarTu poesía es muy linda, me agradaría que te pasarás por mi blog, ya que nunca más volviste y puedas oír mi voz recitando un poema que he colgado en un vídeo. Ignoraba que mi voz fuese tan bella como dicen , así que no ter la pierdas jajaj!!
Te dejo mi ternura
Sor.Cecilia
No se que escribir, no se que decir, la belleza cuando se vuelve palabras, es dificil describirlas,leerte es tan facil, y al final, me quedo con un nudo en la garganta... inexplicable y agradable sensacion...gracias mil x compartir tanta sensibilidad...
ResponderEliminarCandela, con esas seguidillas y ese balcón florido, el cante jondo que ya es grande, se adorna de letras y de bordados.
ResponderEliminarUn abrazo Juan.
Hola, Sor Cecilia. Es muy grato recibirla en mi sencillo blog y agradezco su deferencia.
ResponderEliminarHe pasado por su blog y he escuchado la declamación de su poema. Y sí, realmente tiene una voz preciosa.
Mi sincera enhorabuena.
Debo decir que fue a través de mi admirada amiga, María Bote, que la conocí y creo que volveré regularmente a visitarla.
Un abrazo fuerte y sincero.
Coquito, no sabes cómo agradezco tu huella en este poema. He visitado algunas veces tu blog y siempre he salido gratamente emocionada y sorprendida por tu arte.
ResponderEliminarMe alegra que te hayan gustado mis sencillas letras y espero verte a menudo por aquí.
Un cordial abrazo.
Galeote, gracias por tus palabras. Es la primera vez que me atrevo con una estructura así y celebro que haya sido de tu agrado.
ResponderEliminarOtro abrazo para ti.
Con bordón... y bordadas. Ideal la foto...acompaña perfectamente. Un beso.
ResponderEliminarFrancisca, muchas gracias por tu huella y tus palabras. Me alegra mucho que hayan sido de tu agrado estas seguidillas.
ResponderEliminarUn beso fuerte.
Candela,
ResponderEliminarEn algún foro y alguna vez me ensayé en seguidillas, y acabé cogiéndolas gusto.
Son de un acabado perfecto en forma y ritmo, creo que en arte menor es de lo mejor que se puede componer.
Me han sorprendido, y mucho, tus seguidillas, magistralmente conseguidas...
También he podido leer alguno de los poemas que publicas en este blog y realmente consigues cuota de poeta de altura.
Desde mis montañas palentinas un abrazo
Máximo