La gélida mano de Enero
atenaza las flores que tú sembraste.
Mi recuerdo se abraza con esa escarcha
y revive tu voz en este invierno:
este tiempo no es bueno para las lilas
ni tampoco lo es para los cuerpos.
Yo te miraba pensando que tus palabras
eran huecas y vanas como es el viento.
No sabía de flores ni de fatigas;
tan sólo ansiaba marchar muy lejos.
Tú me cuidabas incluso en la distancia
sin pedirme sonrisas, paz o palabras.
Y te morías despacio sin hacer ruido
y yo vivía deprisa, gritando a voces.
Han pasado mil años y mil inviernos
y de nuevo te escucho cuando susurras:
este tiempo no es bueno para las lilas.
Y me oigo decirte, por si lo oyes:
no temas, madre, que pronto vendrá el buen tiempo.
Pronto llegará Abril, luciendo hermoso,
y crecerán de nuevo las lilas que tú sembraste.
Llegará Abril y yo seguiré triste.
Llegará Abril y tú seguirás muerta
Candela Martí
"Pronto llegará Abril, luciendo hermoso,
ResponderEliminary crecerán las lilas que tú sembraste"
Un gran poema sin duda.
Te dejo mi visita esperando que no sea la última
Besos
Antonio, te agradezco tu paso por este poema y tus palabras, y espero que sea como dices y tu visita no sea la última sino la primera de otras muchas.
ResponderEliminarMi abrazo.
en mi mail te pdí me mandaras este poema dije violetas, eran lilas es hermoso amiga hermoso! y es el recuerdo más bello para tu madre!!! un beso M.susana
ResponderEliminarSusana, espero haberte complacido al colgar este poema de Las Lilas, que sé te gusta y que escribí en recuerdo de mi querida madre.
ResponderEliminarUn beso fuerte.
Muchas gracias por seguirme.
ResponderEliminarLe doy la enhorabuena de nuevo por sus maravillosos poemas que son hermosísimos.Muchas gracias.
Le tengo envidia sana.
¡Te sigo con tanto interés! Paseo por las páginas, buscando de una a otra, como la que pasea por un parque en primavera.
ResponderEliminar¡Qué preciosidad de poema en homenaje a tu madre! Saldría con la fluidez del amor hacia ella en el más preciado rincón de tu alma. ¡Que belleza!
Musicalidad, ritmo, colorido... y todo lo que se le pida a una buena obra.
¡Enhorabuena!
Sigue trabajando. No te canses.
Un fuerte abrazo
Estimada Capichino de Silos, con infinito retraso, quiero agradecerte por tus palabras, por tu presencia, por todo cuanto me dejas.
ResponderEliminarA veces, muchas veces, me canso y creo que ya no hay semilla en mi alma para germinar. Tú me llenas de ánimos para pensar que, tal vez, aún pueda.
Un abrazo enorme.