Llega como suave canto
o como brisa viajera.
Al llegar colma la espera
y el amargo desencanto.
Se lleva dolor y llanto
y deja paso a los sueños
dorados y a los pequeños
instantes llenos de magia.
Su llegada nos presagia
ilusión, amor y ensueños.
Esta dama y su favor
nos deparan la confianza
y con ella nos alcanza
para luchar sin temor.
Se nos llena el interior
de vitalidad gozosa
y sentimos la grandiosa
fuerza de la libertad.
La esperanza es potestad
que hace la vida dichosa.
Cuando esta virtud nos viste,
sabemos que el corazón
volverá a sentir pasión,
pues el cielo nos asiste.
Ya no se puede estar triste
como en el tiempo pasado.
Todo queda perdonado
cuando retorna el amor.
No existe dicha mayor
que vivir esperanzado.
Candela Martí
o como brisa viajera.
Al llegar colma la espera
y el amargo desencanto.
Se lleva dolor y llanto
y deja paso a los sueños
dorados y a los pequeños
instantes llenos de magia.
Su llegada nos presagia
ilusión, amor y ensueños.
Esta dama y su favor
nos deparan la confianza
y con ella nos alcanza
para luchar sin temor.
Se nos llena el interior
de vitalidad gozosa
y sentimos la grandiosa
fuerza de la libertad.
La esperanza es potestad
que hace la vida dichosa.
Cuando esta virtud nos viste,
sabemos que el corazón
volverá a sentir pasión,
pues el cielo nos asiste.
Ya no se puede estar triste
como en el tiempo pasado.
Todo queda perdonado
cuando retorna el amor.
No existe dicha mayor
que vivir esperanzado.
Candela Martí
Hay que agarrarla siempre de la mano y no dejarla nunca.
ResponderEliminarMe hace ilusión reencontrarte, Candela.
Un abrazo
Querida Ana, ha sido una gran alegría encontrar aquí tus letras y tu huella. También a mí me alegra mucho reencontrarte, malacitana.
ResponderEliminarY sí, la esperanza hay que llevarla, siempre, de la mano y no dejarla, sino malo.
Se te extraña mucho en Ruíz de Aloza. No dejes de volver.
Estaremos en contacto, no lo dudes.
Un abrazo muy grande y gracias por estar.
Candela